Quienes eran?
Los VIKINGOS eran sanguinarios guerreros altos y musculosos, que vivían de saquear los territorios por donde pasaban. La visión popular de los vikingos formada en nuestra mente es una imagen muy distorsionada creada por la literatura, el cine y la televisión. No todos respondían al estereotipo del escandinavo alto, rubio y de ojos azules. Tampoco pasaban su tiempo libre completamente borrachos y, si bien es cierto que eran unos formidables combatientes, cuando luchaban es muy poco probable que lo hicieran ataviados con cascos con unos incómodos cuernos.
Vikingos, ni tan altos ni tan rubios
El estereotipo escandinavo aplicado a los vikingos, como todos los estereotipos, es también una creencia falsa. El cliché también los presenta como una sociedad endogámica, pero lejos de ser un grupo de aspecto homogéneo fruto de una ascendencia genética escandinava pura, su apariencia era muy diversa.
Los análisis genéticos revelan que se mezclaban con otros pueblos. Por ejemplo, la ocupante de una tumba real de Oseberg, cerca de Oslo, tenía ascendientes oriundos del la región del mar Negro. En la misma linea, en las necrópolis vikingas de toda Europa se han hallado individuos en cuyo aparece ADN procedente del sur de Europa o de Asia.
Eran excelentes navegantes
Sus barcos no eran los más fáciles de manejar, por su tamaño y peso, y sin embargo se las arreglaron para cruzar el Océano Atlántico numerosas veces. Con sus capacidades de orientación y conocimiento de los lugares, pudieron llevar sus grandes embarcaciones a destino. De esta manera llegaron a Groenlandia e Islandia, e incluso a Canadá, 500 años antes que Cristóbal Colón llegara a América.
Los vikingos diferenciaban sus barcos dependiendo del uso al que los destinaban.
Los “drakkars” (dragón en islandés antiguo) eran los más conocidos, empleados para las invasiones por vía marítima. Los “Knarr”, en cambio, eran usados para el transporte de ganado, de esclavos y de mercancías diversas para el comercio.
Los barcos vikingos se caracterizaban por ser ligeros, largos y estrechos, y por alcanzar bastante velocidad, diecisiete nudos (unos 31 kilómetros/hora). Se movían por el impulso de los remeros.
Otro aspecto que resalta de las embarcaciones vikingas es el modo en que se adornaban las proas.
Tallaban cabezas de dragones y serpientes y en ocasiones las unían a los barcos con la idea de causar temor a los espíritus de las tierras a las que se aproximaban. En cambio, cuando conquistaban las orillas, las desmontaban para ganarse el favor de los espíritus protectores.
Los “drakkars” (dragón en islandés antiguo) eran los más conocidos, empleados para las invasiones por vía marítima. Los “Knarr”, en cambio, eran usados para el transporte de ganado, de esclavos y de mercancías diversas para el comercio.
Los barcos vikingos se caracterizaban por ser ligeros, largos y estrechos, y por alcanzar bastante velocidad, diecisiete nudos (unos 31 kilómetros/hora). Se movían por el impulso de los remeros.
Otro aspecto que resalta de las embarcaciones vikingas es el modo en que se adornaban las proas.
Tallaban cabezas de dragones y serpientes y en ocasiones las unían a los barcos con la idea de causar temor a los espíritus de las tierras a las que se aproximaban. En cambio, cuando conquistaban las orillas, las desmontaban para ganarse el favor de los espíritus protectores.
Comerciantes exitosos
La imagen más difundida de los vikingos es la de guerreros sangrientos y crueles, sin embargo, una de sus principales actividades era el comercio. En un comienzo distribuían marfil de morsa y piel de oso polar de Groenlandia, sedas y especias de Constantinopla. Cuando la población creció demasiado, debieron salir a buscar esclavos y botines de guerra en otras tierras, extendiendo su reputación.
Los vikingos eran paganos al comienzo
En un comienzo, todos los vikingos eran paganos y creían en varios dioses, entre ellos Odín, Thor y Freya. Estas divinidades vivían en Asgard, un lugar que se encontraba conectado con la Tierra. Además, consideraban que el fin del mundo se daría a través de una batalla llamada Ragnarok. Entre los siglos VIII y XI, los vikingos atacaron varias iglesias y monasterios cristianos en la costa europea, pero para el siglo XII la mayoría habían sido convertidos al cristianismo.
Cascos simplificados
Cuando en las películas o animaciones nos muestran a un vikingo, casi siempre usa un casco con alas o cuernos, algo totalmente alejado de la realidad. Los verdaderos cascos de vikingos eran una pieza de metal muy simple que cubría toda la cabeza, con una pequeña visera y un metal que protegía la nariz. Por otro lado, las mujeres se vestían provocativamente con largas capas de colores fuertes y una pieza de metal sobre el pecho que dejaba ver su figura.
Amantes del lujo
Las fuentes, desde Gran Bretaña al Imperio Bizantino, relatan estas crueles razzias vikingas y han trasladado la idea de que su forma de vida se fundamentaba en la piratería y en la invasión de territorios. Pero en realidad, la economía escandinava estaba basada mucho más en la agricultura, la pesca y el comercio que en los ataques violentos a otras regiones. De hecho, los vikingos amaban el lujo y la ostentación: eran unos consumados orfebres y sabían apreciar las joyas que realizaban los extranjeros y que obtenían comerciando más que robándolas.
En este sentido, si bien es cierto que los grandes banquetes eran una parte esencial de sus rituales de hospitalidad, los vikingos no se pasaban el día comiendo carne y bebiendo alcohol hasta caer borrachos. Su dieta cotidiana consistía en cereales o gröt, pan de cebada, mantequilla salada, pescado seco, legumbres y algo de carne, leche, queso, manzanas y bayas.
Una sociedad muy igualitaria
Socialmente, puede decirse que vivían en una sociedad mucho más "moderna" que sus contemporáneos europeos. En las largas ausencias de los hombres, la administración de las granjas y de la economía recaía en las mujeres, y su presencia era fundamental en todos los ámbitos. Hay incluso constancia de que algunas mujeres acompañaron a los hombres en sus incursiones. También sabemos a través de las inscripciones de las piedras rúnicas que algunas eran propietarias de tierras, que contribuían con sus bienes a obras como la construcción de puentes y que proclamaban sus derecho legales en cuestiones de herencia.
Otras Breves Curiosidades vikingas
- Las espadas vikingas pasaban de padres a hijos, y en dichas herencias iban aumentando en valor tanto como en poder. Se dice que los vikingos veneraban este tipo de armas y que en ellas grababan runas que, supuestamente, incrementaban la fuerza y ferocidad de quien las poseyera.
- Los varones vikingos rara vez superaban los 50 años de edad. Las mujeres tenían menos esperanza de vida y solían llegar hasta los 30 o 35. Con estos datos, no es difícil entender que un vikingo alcanzara su consideración de adulto con tan solo doce años.
- Los vikingos se unían a ejércitos y participaban de conquistas, luchas y pillajes pues albergaban el sueño de que, al morir, serían escogidos por Odín y reunidos junto a él en el Valhalla.
- Los vikingos eran supersticiosos, y temían terriblemente a los espíritus malignos y a sus castigos. Con los entierros se llevaban a cabo varios ritos para evitar que los malos espíritus regresaran y propagaran grandes males.
Se protegían especialmente de los draugr, unas criaturas pestilentes y terroríficas que llegaban después de la muerte y que contenían una fuerza capaz de arrasar el mundo de los vivos.
- Los vikingos siempre celebraban sus bodas en viernes, ya que era el día de Frigg, su diosa de la fertilidad.
- Los vikingos tenían en el hacha a su principal aliado en la lucha cuerpo a cuerpo.
Estos instrumentos de combate tenían tamaños muy variados. Restos encontrados han destapado grandes trabajos de talla en el acero de las hachas y el empleo de maderas de muy buena calidad para los mangos.
Las más conocidas de las hachas vikingas son el hacha normanda y el hacha barbuda.
- Drogas naturales: Las historias nórdicas hablan sobre los Berserkers, guerreros que eran sorprendentes en la batalla y eran motivados por la presencia de sangre. Los nuevos estudios proponen que la actitud de estos vikingos tenía que ver con la consumición de un hongo alucinógeno llamado Amanita Muscaria.
¿Qué más quieres saber sobre los vikingos? Escribenos sobre que temas te interesaría que investigaramos?
Puede escribirnos al correo: concepcionoticias@gmail.com